Entre el tedio y la sensualidad

por Nicholas Magnier Lun Jul 04, 2011 7:13 pm

Un día como cualquier otro. El sol en lo alto la gente paseando preocupandose por sus propias vidas, algunos tenian prisa mientras otros se tomaban su tiempo para cruzar la plaza, parecia haber mas gente de lo normal afuera de sus casas, pero era en momentos asi que la ciudad de Paris cobraba vida, era justo y como la recordaba cuando era niño, pero a la vez parecia diferente.

El italiano reposaba en un banco bajo la sombre de un arbol, frente a un cabestrillo con una pintura a medio terminar, era su día libre y no había encontrado nada mas que hacer mas que ir a pintar un cuadro. Para bien o para mal el calor le estaba asfixiando, por lo que a lado suyo dejo la camisa blanca con la que habia ido, dejando a la vista de todos los que pasaban su bien formado torso moreno. Se paso una mano por su cabello, estaba ahora algo largo por lo cual lo sujetaba en una coleta baja. Tendria que recordar recortastelo por lo menos un poco, en el calor le desesperaba un poco traerlo largo.

Se estiro y solto un suspiro pasando la vista por el gentío que caminaba por la plaza, necesitaba a un buen modelo, y lo encontro. Era una mujer, esbelta, bella, elegante. Se puso de pie para dirigirse hacia la mujer con una sonrisa coqueta para sujetar su mano - disculpe, no he podido ignorar su belleza, ¿le molestaria posar un poco para mi? - beso su mano como todo un caballero y le miro a los ojos - me presento, mi nombre es Nicholas Magnier.

por **Tiffany Brice** Lun Jul 04, 2011 7:38 pm

Eléonore paseaba junto a sus damas por la concurrida Plaza. Hacía calor, pero no podía quitarse ninguna otra prenda sin causar un escándalo de los de verdad. Así que debía conformarse con sentir el aire que creaba para ella una de sus doncellas con una pieza exquisita española: un abanico de madera labrada.

Escuchaba a las cotillas que eran sus damas cuchichear sobre los últimos escareos amorosos de la corte, evitando con cuidado su nombre. Estaba escuchándolas distraídamente cuando una mano tomó la suya.

En principio, Eléonore pudo sentir cómo sus mejillas se sonrojaban. Ella era quien iniciaba los acercamiento o, por el contrario, los juegos de miradas previos conseguían que el galán se aproximara… pero eran contadas las ocasiones en las que algún sujeto tenía más o el suficente carácter como para acercarse él

— ¿Posar? —preguntó finalmente, sorprendida— Posar… —ronroneó— Claro, caballero. Me alga que se haya acercado directamente a m de entre todas las damas presentes —murmuró coqueta.

Nicholas Magniere, si su nombre en la presentación era el cierto, era un hombre terriblemente atractivo al que ella ya le había echado el ojo, incluso antes de ver aquella exquisita tabla de pilón de baño en el abdomen. Era compañero de su padrino y ella, que pasaba el verano casi completo allí, aprendiendo sobre las torturas (y disfrutando de ellas, si preguntas por ahí), conocía de sobra aquella figura apetitosa.

—Mi nombre es Eléonore y vamos a ignorar los apellidos ¿no cree? ¿Para qué son necesarios? Sólo será un… retrato por diversión Usted nos dirá dónde me coloco.

Y se dejó guiar por el muchacho.

por Nicholas Magnier Lun Jul 04, 2011 7:48 pm

Me acerque a usted por que fue la que me llamo la atencion, todas son hermosas, señoritas - sonrio mirando a las damas que acombañaban a la doncella que sujetaba de la mano. Al parecer la joen era tambien coqueta por las miradas y sonrisa que le regalaba, eso le encantaba, que alguien respondiera a sus jugueteos - me parece perfecto sin apellidos, dije el mio por pura formalidad, se hace costumbre en la inquisicion - tomo mas firme aquella mano bastante mas pequeña que la propia y se acerco a su oido - si hace el favor de seguirme - susurro apenas rozando su oido para escoltarle hasta el area en donde trabajaba.

Solto con un suave roce entre sus dedos a la mano de aquella mujer y se sento en el banco tomando la paleta y el pincel. Coloco algo de oleo en la paleta y miro a la joven - adopte la postura que quiera, mientras mas natural mejor, o si guste que le acomode tambien puedo hacerlo, pero no me gustaria parecer grosero ante una dama como usted - insinuando que su acomodo podria parece que la estuviera toqueteando, la razon de esto es que Nicholas podia ser tan pervertido o profesional como quisiera, eso era solo un jugueteo, si incomodaba a la dama claro que no le faltaria al respeto.

por **Tiffany Brice** Mar Jul 05, 2011 3:31 am

Eléonore sentía que aquél hombre le encendía la sangre. Decidió sentarse sobre un pequeño murete y reclinarse hacia atrás, utilizando los brazos como apoyo. Consciente de que aquella no era una postura demasiado cadenciosa o bonita, lo llamó.

—Ummm… Nicholas… e… creo que necesitaré su ayuda —murmuró con fingido decoro y una sonrisa ladina en los labios— no sé cómo colocarme realmente —rió.

Y allí, medio recostada sobre el murete, esperó a que el hombre se acercara para contemplar más de cerca sus abdominales marcados… y dejarse hacer.

por Nicholas Magnier Mar Jul 05, 2011 10:47 am

Miro con atencion como se acomodaba, omo esperando a que le llamara, y cuando asi fue una sonrisa afloro en sus labios, radiante mientras se ponia de pie y se acercaba a aquella dama, como le gustaría poder pintarla en un desnudo, quiza se lo propondria despues, por el momento se limito en tomar la barbilla de la mujer y levantarla un poco- entonces... veamos como podemos comodarla - quería que saliera sensual, denotando su belleza, pero a la vez queria que se viera natural, como si en realidad no estuviera posando, asi la pintura no se veria falsa.

Sonrio con cierta coquetería a la mujer para acariciar su cintura y despues tomandola mas firme para levantarle un poco, como estirada, la movia con suavidad al igual que aprovechava un poco para acariciar las curvas de Eléonore. Paso sus manos a los muslos ajenos mirandole a los ojos y acercando su rostro al ajeno, sin besarle solo dejando que sus alientos chocasen. movio las piernas de la mujer, desviando unos momentos su mirada de los ojos de lachica a sus piernas, haciendo que las cruzase y despues tomo el vestido de la chica, levantandolo y dejarlo reposar sobre sus muslos, dejando que el resto del vestido cayera a sus lados. - Tienes unas bellas piernas mademoiselle.

Hizo que se volviera a recargar en sus brazos como la dama previamente habia hecho, pero acomodo su espalda y cuello para que se viera un tanto mas estilizada su figura y se notaran mas sus torneados pechos. Para finalizar tomo el cabello de la joven y lo acomodo suelto hacia un lado, para que resaltara aun mas su cuello. - Asi estas perfecta, mantente asi unos momentos. - le encantaba como se veia pues se vea como una muchacha mas, pero faltaba algo, asi que llamo a las mujeres que habían acompañado a Eléonor y les pidio la siguieran abanicando, para dar aun mas el efecto de que la chica buscaba refrescarse.

No tardare - le susurro a Eléonore robandole un fugaz beso de sus labios y le guiño un ojo para volver a su área de trabajo y empezar a pintar a Eléonore y a las que la acompañaban.

por **Tiffany Brice** Mar Jul 05, 2011 2:29 pm

Eléonore sonrió tras el beso suave, más por los grititos disgustados y ansiosos de sus damas de compañía y por la mirada angustiada de su aya, que por el gusto. El beso había sido demasiado breve para el tocamiento al que le había sometido, aunque el coqueteo era la parte favorita de Eléonore en las relaciones.

Estaba segura de que el cuadro sería precioso –si Nicholas pintaba medianamente decente- porque la había colocado en una postura absolutamente divina y ataviada con aquél vestido verde suave tenía que resaltar entre sus damas, vestidas de insulso marrón oscuro, salvo su aya, que era una monja carmelita y llevaba sus hábitos.

Lo que más le gustaban eran las piernas al áire, que dejaban a la vista las rectas espinillas terminadas en unas sandalias preciosas de cuero trabajado que su padrino le había conseguido de Turquía.

—No se preocupe, Nicholas, la postura es muy cómoda. Es una suerte que recurriera a usted para colocarme —agradeció sonriendo ladina y guiñando un ojo— Si los resultados son favorables… tal vez podríamos repetir esta experiencia.

Tras eso, Eléonore se dedicó a posar y permitir que el sol la acariciada, expuesta a él, mientras sus damas la abanicaban con suavidad.

por Nicholas Magnier Mar Jul 05, 2011 3:25 pm

Si me acepta la ivitacion podríamos repetirla en mi casa, la invito a cenar - le dijo mientras pintaba a las damas abanicandola antes de empezar a pintar el cuerpo de su modelo, volteando a verle con una sonrisa mientras mezclaba colores y pintaba el vestido, sus pliegues, las piernas torneadas y las sandalias, Se estaba tardando un poco por la cantidad de detalles que le ponía, no queria que pasara desapercibido nada.

Cuando termino con el cuerpo de la chica paso a su rostro para delinearlo, marcar su cuello, su nariz, sus labios y sus ojos, para terminar con el cabello de la chica. Se quedo observando su obra de arte, parecia un dia normal en la plaza, pero realmente Eléonore denotaba aun mas que unas personas caminando o niños jugando en el cuadro, le gusto como habia salido para levantarse de su lugar y tomar el lienzo, dandole la vuelta para quela joven pudiera verlo.

Espero le agrade señorita, tuve la precaución de plasmar su torneada figura en el cuadro tal y como es usted. Fue un honor para mi tenerle como mi modelo - tomo la mano ajena y le dio un suave beso en el dorso, acercandose al rostro de la chica - si tiene alguna queja sobre el cuadro.. puede decirmelo.

por **Tiffany Brice** Mar Jul 05, 2011 3:45 pm

El cuadro era una preciosidad. Además, Eléonore podía notar cómo su figura era la parte principal de la escena y eso alagaba a su ego.

Se levantó de su lugar, acercándose cadenciosamente al inquisidor para observar de cerca los detalles. Era rico en minucias, podía ver la caída de los lazos de su vestido, las sombras de las hojas de los árboles acariciando los adoquines del suelo y las hebillas de sus sandalias centellear bajo la luz del sol.

—Ummm… —enfrentó el rostro atractivo y varonil de Nicholas y se llevó un dedo a los labios, dudando— Es un buen trabajo, Nicholas, pero… yo creo que no habéis llegado a captar mi figura completamente. Yo diría que tengo la cintura más estrecha y… —sonrió con coquetería— el pecho mayor.

Sonriendo aún y mordiéndose el labio inferior con deseo, se volvió hacia su aya y damas de compañía.

—Cenaré con el caballero, podéis retiraros.

El aya observó un momento la escena con mirada reprobatoria, pero finalmente asintió y todas tomaron rumbo al Palacete. Eléonore se volvió hacia Nico y colgándose de su brazo habló:

—Tal vez esos pequeños detalles erróneos en el cuadro se deban a la luz del momento… puede que un conocimiento mayor de lo que pintabais haga desaparecer posibles errores futuros, derivados del engaño de la luz ¿no creéis? —sonrió— acepto vuestra invitación, Nicholas.

por Nicholas Magnier Mar Jul 05, 2011 4:17 pm

Sonrio al ver que las damas se alejaban para dejar que la chica sujetara su brazo y rio para empezar a caminar - Gracias por aceptarla, realmente me gustaria conocer todas las faltas que cometi por culpa de la luz - sonrio ladino y se quedo pensando unos momentos sobre lo que harían esa tarde, para reir por lo bajo al ver una escalera que subia al techo de una de las tantas casas que rodeaban la plaza - quiero advertirte que estar a mi merced esta tarde y espero te diviertas. - dejo su camisa y la pintura a un lado, donde estaba trabajando, mas tarde podria volver por ella.

Se solto de la dama para sonreirle de manera radiante y sujetar su mano para guiarle entre trotes a la escalera, subiendo a aquel techo sin importarle que la gente volteara a verles como si fueran bichos raros, Nicholas tomo una rosa de un arreglo florar frente a una ventana y se la regalo a la chica - Ten, para que recuerdes una tarde loca en tu vida - Empezaron a pasear por los techos pasando de uno a otro con cuidado, siempre ayudando a la cama a cruzar sin que ensuciara el hermoso vestido que tenía.

Pasaron por el techo de una iglesia y le invito a subir a lo más alto de esta para que viera toda la plaza tan hermosa como era - A veces no se como la gente se puede perder estas vistas por vivir pegadas al suelo - le sonrio y le beso la comisura de sus labios lentamente, separandose un poco antes de pasar a sus labios, pero nunca los toco pues un guardia les gritaba que se bajaran de donde estaban o los arrestaria por perturbar la paz. Entonces por el rabillo del ojo Nicholas vio una fuente.

La fuente dejaba salir cascadas de agua y en la punta parecia haber una plataforma de donde salia el agua - espero no te preocupe el mojarte, pero el guardia dijo que bajaramos. - susuro a su oido para tomar un trapo de su pantalon, le guiño el ojo y con ayuda de un cable, al parecer usado en ocaciones para colocar decoraciones en dias festivos, bajarian del techo. Paso el trapo por encima del cable y lo unico que le falto fue tomar a Eléonore por la cintura y lamer su lobulo como provocandole - sujetate fuerte - y se dejo ir, ya que el cable cruzaba la pequeña plaza, logro caer en medio de la plataforma junto con Eléonore, riendo, notando como toda la gente les veia y un par de guardias les miraban sin saber si gritarles que se bajaran de la fuente o no, pues tecnicamente no era un delito. - Espero que no te cause problemas el que un par de guardias nos arresten por perturbar la paz - rio

por **Tiffany Brice** Mar Jul 05, 2011 6:45 pm

La carrera por los tejados fue maravillosa. Las tejas resbalaban a veces bajo sus sandalias, pero Nicholas la agarraba por la cintura y tensaba el amarre sobre sus manos unidas.

— ¿Una sola tarde? Sois pretencioso al pensar que no he cometido locuras antes… pero sobretodo al vaticinar la que pasaré con vuestra merced como una de ese calibre.

Le encantaba. Era un hombre seguro de sí mismo que la movía como a una muñeca de lado a lado, de tejado en tejado y haciendo comentarios socarrones. Nada parecía importarle, ni los transeúntes señalándolos, ni los guardias hablándoles. Tenía poder. Encantador.

Eléonore iba a decirle que el guardia podía meterse sus gritos por dónde le diera menos gusto, cuando el movimiento rápido de Nicholas la dejó sin respiración. La mano grande y fuerte posada en su cintura no evitó la sensación de miedo al descender a toda velocidad por el cable, el estómago se le llenó de mariposas mientras descendían y se prendó del cuello del hombre.

Rieron juntos al aterrizar sobre la fuente.

—No, no temo un arresto en absoluto… Y teníais razón, Nicholas, una tarde realmente alocada —le dijo tocándose el lóbulo de la orejan donde él había mordido— Ahora no es echéis atrás si el final de la tarde es igual de irreflexivo.

Y sin ningún tapujo, Eléonor tiró de los lazos que mantenían su vestido atado, dejando que la capa principal de tela que lo confeccionara callera sobre el agua, formando a sus pies un charco verde suave.

—Estaba mojado —dijo encogiéndose de hombros. Ahora llevaba solamente un atavío de lino blanco, que cubría los hombros y caía recto y sin más forma de la que daba el cuerpo hasta los pies— ¡Vaya! Parece que este también está mojado…

Eléonore tenía la sensación de parecer un nenúfar en aquella fuente. El vestido verde la rodeaba flotando tranquilo, mientras el traje blanco se pegaba a ella según el viento, que también agitaba los cabellos que se le habían soltado durante la correría.

Rió un poco más, oyendo los chiflidos de un borracho que dentro de un barril los observaba desde la esquina, y los cuchicheos ansiosos de los caminantes. Ahora los guardias sí tendrían por qué arrestarlos, pero no se atreverían a ponerles la mano encima a un Inquisidor y a la ahijada de otro.

— ¿Vais a besarme por fin ahora, Nicholas, frente a toda esta gente para después ayudarme a bajar y prestarme vuestra capa… o vais a bajar directamente, demasiado asustado para ser visto con una… perturbadora de la paz? —retó Eléonore, sabiendo que si aquél hombre no era capaz de aceptar su premisa nadie lo haría.

por Nicholas Magnier Mar Jul 05, 2011 7:52 pm

Creeme hermosa, yo nunca me hecho para atras - sonrio acariciando la tarsa mejilla de la chica mirando como caia su vestido verde para sonreir ladino y susurrarle - porfavor, no te desvistas aun, prefiero lo hagas hasta que lleguemos a mi casa - rio volteando a ver por un segundo como todos les miraban como si fuera algun espectaculo, esperaban que algo ocurriera ya fuera que se calleran de la fuente o se besaran, no pudo evitar reirse cuando escucho al borracho.

Pues parece que todos estan viendo, y realmente... ya no me resisto a besarte como se debe, despues... veremos como escapar de los guardias - sonrio ladino para tomar a la muchacha de la cintura y juntar sus cuerpos lo que mas podia, sintiendo los seños de la jovencontra su pecho a traves del vestido. Se acerco lento y lamio el labio inferior de Eléonore como pidiendo entrada a aquella cavidad para porfin juntar sus labios en un profundo beso, alargandolo todo lo que daba sus pulmones, separandose por la falta de aire y aun rosar sus labios contra los ajenos - Vayamos a mi casa. - dejo otro beso medianamente largo en sus labios para separarse y cargar a la chica como si de una princesa se tratara, tomando el vestido verde con una de sus manos y bajar de un salto de la fuente y correr hacia donde habia dejado sus cosas.

No bajo a la señorita hasta que volvieron por su cuadro camisa y capa, colocandole la capa a su acompañante y ponerse sobre su torso la camisa, recogio el cuadro con cuidado y le ofrecio su mano a la muchacha, habia sido un divertido día, y la noche seria aun mas interesante. - ¿nos vamos?

por **Tiffany Brice** Miér Jul 06, 2011 1:42 am

El beso fue genial. La descarga de adrenalina que sentía por todo el cuerpo estando sobre una fuente, medio desnuda y frente a toda la plaza, aumento las mariposas que ya la acompañaban desde el descenso del tejado.

Abrió la boca para recibir la lengua ansiosa y mordisqueó el labio de Nicholas cuando éste empezó a separarse de ella. Nicolas era un encanto. Ni siquiera le dejó contestar, directamente la subió en brazos y doblegó cualquier atisbo de voluntad de ella ¡era tan distinto a lo de siempre!

Nicholas le prestó su capa y finalmente terminó cubriéndose el pecho con la camisa otra vez. El cuadro ya estaba casi seco, así que pudo cargarlo y tomarla a ella de la mano.

—Bien, Nicholas… vos guiáis —le dijo.

Justo antes de abandonar la plaza, Eléonore se giró para mirar a los guardias y sonreírles con prepotencia, no había sabido ni siquiera qué hacer, conscientes de que no eran simples aldeanos.

En la fuente, su vestido verde continuaba flotando. Allí lo abandonó.

por Nicholas Magnier Vie Jul 08, 2011 1:01 pm

No pudo evitar sonreir cuando noto la mano de la joven sobre la suya, aceptando el que se ueran de la plaza antes de causar mas desastres, y Nicholas, siendo tan loco como lo era, realmente podria terminar causado muchos daños en una sola plaza, a veces se comportaba como un niño pequeño haciendo travesuras y jugando por donde quisiera, pero era una manera de distraerse a si mismo.

Desde que habia regresado de Italia había logrado adaptarse a la perfección y comportarse adecuadamente, cada vez mas centrado en lo que debía de hacer, sus temores y esquizofrenia se habían ido de su mente con lo bien que le iba en aquella ciudad, en especial cuando conocía a chicas tan atractivas como Eléonore, si bien Ethiene había desaparecido , al menos no tenía ni un momento como para sentirse solo o abandonado.

Entrelazo sus dedos con los de la dama y camino guiandola hasta su casa, no podía esperar a lo que le traería la noche.

[Escena terminada]

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