Mansión Brice

por **Amour Brice** Miér Jul 06, 2011 7:30 pm

Era un día sumamente aburrido, tan lleno de cosas irrelevantes. Bueno, ni siquiera había podido mandar a alguien a la horca como dios manda ¡Y todo porque el idiota de Gabriel estaba en su cabeza todo el tiempo! No, no podía seguir con eso, últimamente se estaba obsesionando terriblemente con sus sobrinos… bueno, a decir verdad Tiffany le caía muy bien, era su consentida por el simple hecho de que era una persona fría, realista y la verdad muy parecida a él. Pero Gabriel era un caso perdido si no se le trataba como él lo hacía. La verdad es que era un tonto que le agradaba por alguna extraña razón, y no, no; No es por lo que todos pensarían, era apuesto pero no era eso… tal vez ¿Lo sumiso? Tal vez ¿Qué se sometiera sin pero alguno a lo que decía? Daba igual pero él sabía que el ojiverde tenía algo que no lo dejaba ni pensar cuerdamente desde que apareció. Se sentó en su escritorio haciendo una mueca de aburrimiento y entonces se le ocurrió que quizá pudiera adelantar un poco de trabajo leyendo el papeleo de lo que habría de acusar al día siguiente, mientras ese par no le interrumpiera tenía el día para él sólo.

por **Tiffany Brice** Jue Jul 21, 2011 6:59 pm

Llamó a la puerta con decisión y abrió sin esperar respuesta, como era habitual.

—Buenas noches, tío —saludó desde el umbral— ¿podría hablar con usted un momento? Tengo un asunto que comentarle…

Si el asunto fuera una tontería o algún debate entretenido que se le acabara de ocurrir, Tiffany habría continuado sin esperar real respuesta por parte del hombre, pero esta vez se quedó quieta, casi sin pestañear, aguardando el permiso y manteniendo un semblante serio.

—Aunque esté ocupado, tío, es… bastante llamativo el asunto.

Cuando finalmente entró, Tiffany se colocó en pie justo enfrente de la mesa sobre la que escribía Amour y extrajo un pequeño taco de cartas de un bolsillo interno de su túnica.

—Son para Gabriel —se las extendió— declaraciones de amor. Lea la última, por favor, no se las habría enseñado si en ella no le propusiera… fugarse.

Tiffany, por primera vez, frunció el ceño y pareció enfadarse. Se reclinó sobre el escritorio y con las manos plantadas sobre él, advirtió.

—Nadie se lo va a llevar tío, no estoy dispuesta. Puede ayudar o no, pero confío en que me permita “disuadir” y… exterminar a cualquiera que intente quitarme a Gabriel.

por **Amour Brice** Jue Jul 21, 2011 7:26 pm

Amour escuchó la puerta justo cuando comenzaba a concentrarse -¡Dios! ¿Pero qué parte de...- Interrumpió sus maldiciones al ver a su querida Tiffany -Ah, eres tu. Buenas noches, lo lamento pensé que sería la estúpida servidumbre- Le comentó más tranquilo volviendo a lo que estaba haciendo, suspirando por el casi/coraje que iba a hacer -Toma asiento querida, ¿Qué sucede?- Le preguntó un poco más relajado para escucharle con atención y sonreír -Con que podría interesarme...Me cautivas querida mía, me pregunto de quién se trata...- Le dijo ampliando una sonrisa maliciosa y dirigiendole una mirada sumamente interesada, vio las cartas que se desplegaban ahora en su mesa, lo último por obvias razones lo dijo sarcásticamente. Miró "Para: Gabriel Brice" y arqueó una ceja enfriando todavía más sus pupilas castañas -Humm...- Intentó no demostrar que eso le enfadaba pero ya sabía de antemano que esa cejita detonaba su fuerte carácter. -¡Maldita sea! ¿Qué hice mal? con ese...ese idiota!- Culminó al escucharle desviando la mirada y recargando el brazo en el escritorio para llevarse la mano al menton con cierta ansiedad, desvió la mirada poniendo una cara de soberbia que sólo él mientras analizaba seriamente qué diablos iba a hacer -Lo sé querida, sé que tu puedes incluso sola con esto pero es que ya es demasiado...de verdad- Le comentó mirándola serio y frío de nueva cuenta, recobrando la compostura -Bien dime con exactitud ¿De donde diablos salió este idiota que envía cartas? Obvio Gabriel no, el otro idiota!- Le preguntó molesto pero sin perder el sarcasmo por supuesto.

por **Tiffany Brice** Jue Jul 21, 2011 7:44 pm

A su pesar, y con toda su ira fría, Tiffany sonrió un poco ante el sarcasmo de su tío.

—No lo sé—dictaminó— No sé quién es el idiota que se ha creído con el valor suficiente de empezar a coquetear con mi hermano y mucho menos de pedirle que se fugara con él. Tiene que ser alguien de baja alcurnia… probablemente un regalado pobretón que ha decidido llevarse a Gabriel y presumirlo por los suburbios… Asquerosas ratas —masculló con asco.

Se apartó el pelo de la cara y continuó después de sentarse.

—Las cartas llegaban los Lunes… yo me enteré por casualidad. Al principio me hizo gracia… el casto, tímido y puro Gabriel haciendo cosas indebidas por París —rió con su voz cantarina antes de volver a su pétrea expresión— pero las insinuaciones de escaparse juntos me enfadaron y comencé a interceptarlas, aunque le hacía llegar una copia a mi hermano. Esa última acaba de llegar.

Volvió a respirar hondo, fijando sus ojos verdes en la impresionante mirada de su tío.

—Nos quitan a Gabriel, tío.

por **Amour Brice** Jue Jul 21, 2011 8:10 pm

-Creo que esta pequeña escoria bastarda no sabe con quién se está metiendo, querida mía...- Le comentó totalmente frío, su fría mirada se posó en la verde mirada, pensativo. -Bueno, vamos a hacerle ver que aquí no puede jugar con fuego sin quemarse, querida, quiero que contactes con ese idiota, y haz lo que se te ocurra con él sino cede vuelve a consultarmelo y tomaremos medidas drasticas, ah! y le dices a Gabriel que tiene prohibido enviar cartas de ninguna especie, ¡Me vale un reverendo comino de lo que se trate!, ¡Así esté muriendo y necesite heredar sus vanas pertenencias me importa un bledo! Si pregunta porqué dile que porque sí, porque se me dio la gana, cualquier duda que venga a confrontarme, a ver si es cierto...- Le dijo totalmente insensibilizado a la situación y sumamente molesto, sólo quería hacerle ver a Tiffany que no se debía andar por las ramas en este tema por nada. -Fugarse, menudo zoquete...- Renegó finalmente bufando y desviando la mirada.

por **Tiffany Brice** Jue Ago 04, 2011 9:57 am

Tiffany asintió a las palabras de su tío sosegando visiblemente su furia.

—Ummm… Tengo una leve intuición de quién podría ser o… de quién podría saberlo. Ya os lo haré saber, tío.

Levantó una ceja al oír lo referente a Gabriel, habitualmente no tomaba parte en los tratos entre su tío y su hermano –ellos no la inmiscuían– y aunque sabía que Amour sólo lo hacía por “endurecer” al chico, a veces sentía cierta lástima por él… la justa para no ir a reírse, al menos.

—Os dejo sólo, tío, lamento haberos molestado con esto… —se dirigió a la puerta— Hasta la cena.

Ni bien había cerrado la puerta cuando una voz conocida la llamó desde el piso de abajo.

—Tienes prohibido enviar o recibir cartas, se lo diré al Servicio, si tienes algún problema, nuestro tío ha dicho que hables con él.

Sin más, se giró en dirección contraria hacia el solárium del patio trasero.

por **Gabriel Brice** Jue Ago 04, 2011 9:58 am

Gabriel iba rumbo a la biblioteca de la mansión cuando, entre los barrotes de la barandilla de las escaleras del piso superior vio salir a su hermana del despacho de su padrino.

—Tiff… —llamó— ¿qué…? —comenzó antes de ser interrumpido.

— ¡¿Cómo?! ¡Tiffany! Espera ¿qué…?

Gabriel frunció el ceño cabreado ¿a cuenta de qué demonios venía esa prohibición? Estaba acostumbrado a la severidad de su padrino ¡pero no solía ser aleatorio! ¿Habría tenido su hermana algo que ver? No… imposible, Tiffany nunca se metía en aquella situación (y Gabriel agradecía profundamente que no lo hiciera, no podría soportar que nadie supiera lo que pasaba de puertas a dentro entre ambos en la habitación de Amour… o en la de Gabriel, o en algunas mazmorras perdidas en el Tribunal de la Santa Inquisición, o en las carrozas de caballos, o en la mesa del comedor de aquella misma casa, o…en algún lugar) además, si aquello no beneficiaba a su hermana, no habría hecho absolutamente nada.

Aturdido por la tonta prohibición, Gabriel tragó saliva y subió las escaleras para llamar a la puerta del despacho tenuemente, como acostumbraba.

por **Amour Brice** Vie Dic 30, 2011 11:17 pm

{Siento la tardanza de verdad -.-}

-Eso espero...Descuida igual estaré atento- Le comentó a lo primero -No es molestia, mientras se trate de ti cariño, lo sabes- Le comentó lanzandole una mirada ¿afectuosa? quizá, pero sólo para ella. Escuchó la voz de Tiffany al salir y amplió una sonrisa maligna que embelleció sus facciones por alguna extraña razón esa forma de ser le quedaba magnífica. Esperó a que subiera y al sentirle tras de la puerta su corazón se aceleró un poco por las emociones que ahora traía encima; coraje, traición y castigo... era lo único que tenía sentido en ese momento -Pasa...- Dijo con su grave voz dando la espalda a la puerta sentado en su escritorio esperando escuchar los pasos y la puerta, la saber que ya estaba cerrada la puerta comenzó directamente y sin rodeos.

-Gabriel ¿Con quién demonios te estas mandando cartitas?...- Preguntó serio esperando una respuesta más o menos coherente.

(...)

El muchacho no había podido dar una respuesta coherente por lo que Amour había decidido algo que cambiaría la vida de ese idiota de nuevo, pero no podía quedar en vergüenza por alguien así... mandó cerrar bien las ventanas y le encerró bajo llave, allí permanecería hasta que se le ocurriera qué hacer para solucionar sus estupideces. Ahora debía consentir a su sobrina, la única caval en ese lugar.

-FIN DE LA ESCENA-

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