Los odiosos inquisidores-privado-

por Angel Verona Jue Ene 23, 2014 12:43 am

Angel se prepara para una noche como todas en su burdel, hombre ricos y mujeres hermosa con mucho dinero viene a su negocio a pasa bien con sus chicos y chicas, todo estaba en su lugar, los mejores vinos, la mejor comida de parís y habitaciones limpias con decoraciones bastantes costosas para sus cliente después de todo era un burdel de calidad.

Se acomoda su chaqueta negra y su corbata negra con una camisa blanca con marga larga debajo de esa chaqueta negra se veía su ropaje de buena calidad y unos zapatos negro, se había peinado con su cabello atrás y mirada en espejo, observado su aspecto ya no debe verse mal para sus clientes. Cuando termino de arreglarse baja las escaleras para ver sus chicos y chicas.
Todas sus chicos era hermoso y sus chicas bellezas sin duda sabia elegir bien sus trabajadores, cuando dar su última revisión de lugar, hace la señal a mayordomo para que abre las puertas de su negocio espera mucha gente hoy.

Poco a poco la gente venir y el solo se fue a sentar en su mesa privada para observa desde ahí, todo lo que pasaría en su negocio y pide un copa de vino a chico que estaba a su lado y ver que iba ser una noche común y normal.

-mirado escenario de burdel- sea otra noche más- viendo que trae su copa- gracias hermoso-sonriendo coquetamente a chico que este se sonroja levemente- anda ver a busca un cliente que te desea- dejarlo irse a chico y se queda solo en su mesa-

por **Alexander L. Armengaud** Vie Ene 24, 2014 6:41 pm

Alexander había recibido ya varias denuncias de un burdel ilícito en París, la verdad había estado dejando el tema de lado porque bueno, los parisinos tenían que ir a divertirse a algún lado y hasta él lo entendía. Pero ese día no tenía nada interesante en sus expedientes, además sus presos principales ya habían sido condenados y España acababa de mandarle un decreto para que se deshiciera de todo lo que fomentara el pecado capital de la lujuria. En vista de que no tenía pensado meterse en problemas aún con eso de destruír a los gitanos en vísperas del Festival de los Bufones, decidió ir a destruir el burdel principal de todo París, el Burdel Verona.

Armó y preparó a los guardias, creó una estrategia en la que los clientes ricos por una cuantiosa multa no fueran expuestos al pueblo como unos perversos y él mismo se puso la armadura para ir a destruir el lugar, estaba listo para la batalla, si se rehusaban los sacarían por la fuerza, quemarían el lugar y darían un escarmiento a los que frecuentaban esos lugares, juzgarían duramente a los dueños de ese lugar y torturarían y matarían a los trabajadores de allí. gente sucia, perversa e inmunda que merecía tanto como él mismo ser aniquilada de la faz de la tierra.

Llegó a plantarse al lugar a la mitad de la noche, lo miró detenidamente llegando a plantarse con Marc y Amour al lugar primero haciéndose pasar por clientes para que la puerta les fuera abierta, Amour iba a estar en la puerta de atrás y él con Marc en la de adelante de modo que no pudieran escapar cuando los soldados los atacaran. incluso habían contado los pasos que darían hacia allí y que fuera al mismo tiempo la operación para que no hubiera manera de defenderse, estaba tan emocionado... Pero su toga negra ocultaba toda su vestimenta para acabar con ellos de la forma gloriosa que deseaba. Tocó tranquilamente a la puerta del lugar esperando a que le abrieran para poder colarse dentro, confiaba en que no le reconocerían...

por **Marc A. Domecq** Sáb Ene 25, 2014 12:18 am

Marc había estado encantado con la propuesta, porque la verdad era que los últimos días sus dolores de cabeza se habían intensificado y solamente lograba desahogarlos por completo, cuando tenía la oportunidad de infligir dolor o sufrimiento en los demás, sí, bueno...un método cruel, pero era preferible que lo hiciera conscientemente, con un gramo de piedad y medida; a que perdiera el control completamente e hiciera destrozos y asesinatos sangrientos ¡Sin saberlo!, eso no le gustaba, quería estar lúcido para disfrutar cada instante del derrumbe de ese lugar de pecadores.

Ya tenía puesta su toga igual que Alexander y esperaba ansiosamente fuera de la puerta, al igual que él. -Entonces...¿Pasaremos y nos haremos pasar por clientes un rato? Me sorprende que no hayas preferido irte a la yugular de inmediato, Alex...- Le comentó con una sonrisa perversa como la que se estaría saboreando una fiera antes de saltar sobre un conejo indefenso; aunque trataba de guardar el porte y la clase, internamente, eso le emocionaba, era como estar de encubierto en uno de esos "ajustes" de cuentas, de la época en que era mercenario y jugueteaba con sus víctimas, haciéndose pasar por sus debilidades, prácticamente, montaba actos enteros, interpretando sus personajes siniestros para exprimirlas a su conveniencia, ¡Hasta que finalmente! les daba un final digno y aterrador, ¡Oh! buenos tiempos. Salió de su ensoñación de recuerdos para concentrarse en lo que harían, pues escuchó que ya se aproximaban a la puerta para abrirles.

por **Amour Brice** Mar Mar 04, 2014 1:32 pm

Amour estaba listo para la acción, había guiado un conjunto de guardias con él para que entraran al ver la señal, qué irónico, para ello habían pedido ayuda a los vecinos de la comunidad que ya estaban hartos de tanto alboroto, uno de ellos encendió una antorcha desde un tejado al ver que Alexander y Marc estaban dentro, al ver esa señal sacó la espada y golpeó en las costillas a su caballo, Pierre, para que entrara tumbando la puerta de atrás con sus patas, alguno soldados entraron a someter a quienes estaban encargados en aquella puerta para no hacer ningún ruido, Amour mantuvo empuñada la espada mirando sigiloso a todas partes, al parecer desde allí podrían esperar a que Alexander dejara de jugar al gato y al ratón, después de todo había más guardias del lado de donde ese par había entrado, sólo que estaban ocultos en un callejón a espera de la segunda antorcha.

por Angel Verona Mar Mar 04, 2014 4:46 pm

Parecía una noche común y normal para el burdel. Pero hago dentro de él decía que no iba sé cómo todas las noches, sus clientes está de más divertido platicado con sus chicos y chicas…ver como se acerca a él para servirle vino, Angel dice que ahora no quiere más vino y dejarlo que se vaya…era raro que no haya entrada más clientes y solo estuviera estos clientes…hago no anda nada bien pero supongo que iba sabe en cualquier momento. Se acerca Angel un hombre vestido de negro y susurra en oído lo que pasaba afuera de burdel y suspirada definitivamente esta noche no iba termina bien y sonriendo levemente dice que se prepara para invitados no deseados ver sus clientes y suspirado suavemente.

Mis queridos clientes- dice educadamente- apareces esta noche será diferente a las otras noches- mirado ellos sabía lo que decía el- por tanto pido que todos levanta sus copas…para decir adiós por momento a este hermoso lugar- sonriendo levemente – el tiempo que estuvimos en este lugar fueros los mejores de nuestra vida- ver sonriendo sus clientes y dice- sí que algunos me traicionada y lo culpo yo haría lo mismo-riendo levemente y escuchado la risa de ellos- pero a los que caigo bien de dile que ayuda a mis chicos y chicas ellos después de todo lo pasado bien con ellos jiji-dice- bueno ya fue mucho drama por el burdel Verona y que pronto vuelva abrirse otra vez- toma su copa y observado que sus clientes y sus chicos y chicas hace mismo para siguen su diversión hasta momento que entre esos inquisidores-

Angel se acomoda su cabello y sienta en su lugar, volviendo su posición de antes, observado a todos y esperado la entrada esos inquisidores en su burdel. A la mejor iba ir a palacio de justicia y nunca salir de él o si tuviera suerte alguien lo ayudaría….después de todo no dudaba que sus amigos intentaría ayudado pero no querida ellos fuera lastimados….Pero único que si dar tristeza era no volver a ver el hermoso rostro de Aimée ni escucha su risa y su hermosa voz.

por **Alexander L. Armengaud** Jue Mar 13, 2014 11:46 pm

Alexander iba entrando al lugar cuando de repente escuchó aquellas palabras de ese tipo con tal descaro, se indignó ampliamente dio la señal, al carajo, una vez que estuvo dentro como si nada hizo una señal y los guardias comenzaron a venir en masa llenando el lugar y deteniendo a la gente que iba cruzándose a su paso, los carruajes estarían llenos de detenidos, ya tenían listos los carros de detención, todos y cada uno serían juzgados por la inquisición. Él corrió entre la gente empujando y golpeando con la empuñadura de la espada a quien se cruzara en su camino, todo era un caos, no había escapatoria por ningún lado, no había forma de que escapara nadie y mucho menos ese idiota del dueño que se sentía tan airoso con anunciar su final, llegó hasta él y golpeó su rostro con la empuñadura de la espada haciendo que el otro volteara el rostro por el golpe, después le golpeó una vez más en el costado y cayó de su silla, entonces Alexander le volteó de frente de una patada para que pudiera mirarlo -Ahora sí vamos a ver quién es más listo- Le dijo mientras pintaba una sonrisa malévola y clavaba su espada en uno de los hombros ajenos clavándole al piso para que no escapara -¡Los quiero a todos en los carros de detención, caballeros! ¡No tenemos toda la noche!- Ordenó a sus guardias que realmente trabajaban muy rápido, una vez sometido el líder todo lo demás era fácil, tácticas de guerra infalibles.

por **Marc A. Domecq** Dom Abr 13, 2014 1:28 am

En cuanto pudieron entrar Marc fue muy feliz pudiendo desquitarse con cuanto desdichado se encontró en su camino, no se molestó en usar ningún arma, simplemente los derribó a golpes. Como se imaginó, había caras conocidas ahí metidas, habría muchas excomulgaciones y ejecuciones, eso lo entusiasmó todavía más. Se sorprendió que esos chicos fueran tan jóvenes, ese tipo seguro que se iba a pudrir en una celda de la inquisición, eso si no se moría con las graves torturas que le avecinaban, de alguna forma, esa idea le hacia regodearse de felicidad, no entendía porqué en cuanto vio a esa expresión altanera en su cara mientras estaba esperándolos sentado en esa silla, sintió unas intensas ganas quemando su garganta; de hacer exactamente lo mismo que hizo Alexander, arrancársela del rostro. Para cuando llegaron hasta ese sujeto, los guardias ya se habían movilizado y apresado a todos los presentes en el lugar , ahora se dedicaban a arrastrarlos a los carruajes -Ya está Al, vámonos de este sucio lugar...- Le dijo de forma despectiva, limpiándose un poco de sangre de la cara que le había salpicado cuando le tiró un par de dientes a un muchacho que intentó atacarlo, lo que no fue buena idea después de todo.

por **Amour Brice** Mar Abr 15, 2014 12:36 am

Amour al tener la señal entró dando la orden de ataque desenfundando la espada y golpeando con la empuñadura a cuanto se cruzó en su camino, su caballo, Pierre ya estaba más entrenado que antes así que cumplió con su parte maravillosamente, bajó a someter a uno de los hombres de allí saltando sobre su espalda tirándolo en el piso mientras su toga negra con adornos discretos y elegantes plateados revoloteaba en el aire dándole ese aire tan místico y surrealista que hacía saber a las víctimas que su inquisidor era el famoso "Príncipe de la muerte" como bien lo llamaban sus compañeros inquisidores. Echó su cabello castaño hacia atrás mirando con aire despectivo y altanero su alrededor -Iagh... Qué lugar tan desagradable, de muy mala calidad- Comentó sacudiéndose una manda con el dorso de la mano y apenas la punta de sus dedos rozando la tela mientras un soldado tomaba a quién Amour había tirado y esposaba llevándoselo lejos de él, Amour retrocedió un paso arqueando una ceja mientras el sujeto lo maldecía a grandes voces lo cual lo hizo sonreír de lado divertido por sus palabras -Buena suerte en tus últimos y penosos momentos!- Le dijo divertido mientras se desplazaba con galantería y porte característico de la alta sociedad hasta Alexander parandose a su lado hombro con hombro aclarando su garganta para que volteara a verlo -Recomiendo que dejes de jugar al soldadito y nos vayamos de aquí, sabes que la plebe siempre puede tener tácticas de las más sucias y mi deber es protegerte, amigo- Le comentó ampliando una sonrisa después al verle a los ojos, era divertido cuando intentaban hablarse de modo decente, se rió y finalmente posó una mano en su hombro -Anda, vamos al carruaje, ya por lo menos tienes a tu pez gordo ¿Quieres que le de una ubicación especial? Tenemos que hablar de ello en el camino ¿Te parece Al? Anda, vamos Marc- Le habló al otro con camaradería, el lugar con sinceridad se estaba "limpiando" rápido, obviamente no sin muertes instantáneas allí mismo de quienes se resistían, era delicioso para alguien como Amour

por Angel Verona Miér Abr 16, 2014 2:31 pm

Escucho como entra los inquisidores violentamente a burdel, sintiendo como me golpea mi rostro uno de ellos, no digo nada solo escucho lo que me dice….podía maldecido pero no lo hice no iba gasta mi aliento para alguien como ese sujeto, puedo sentir las esposas puesta en mis manos y se llevado afuera por uno de los soldados para ser subirlo en uno los carruajes. Cuando escucho la puerta de carruaje cerrarse detrás de mí.

Solo observo enfrente mí a muchos los detenidos algunos asustados y otros calmados, eso siento como carruaje empieza moverse seguramente para llevado a nuestro destino final. Sinceramente no tengo miedo o simplemente no muestro a observo por la pequeña ventana de carruaje que tiene garrotes veo la luna hoy se veía hermosa a mejor era las pocas veces que me sentir tranquilo aun que estuviera una situación tan peligrosa y suspiro no tenía idea que nos iba pasa a todos pero seguramente los que podía pagar su salir no pasaría nada.

“si este mi final….no me siento con miedo, la paz que siento este momento es raramente bien…no se siento que no estoy solo y seguramente mis amigos no se queda sin hace nada….especial cierta chica oriental y el monje…no dudo que también el cocinero hará lo suyo…y sin duda el pequeño nos dejarlo ellos solos”

Sonriendo levemente pensar en sus amigos y su amiga ellos seguramente haría lo que fuera para sacado de ahí, después de todos nadie de los que conocer como sus amigos y amiga…son personal que dejaría que alguien que quiera sea lastimado o se quede en los calabozo….suspirado levemente y bajo mi mirada para solamente cerrar mis ojos. Mienta carruaje se aleja de lugar escucha desde lejos como destruye mi amando burdel.

Final Tema

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