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De tesoros y enemistades [Killian]
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De tesoros y enemistades [Killian]
Recuerdo del primer mensaje :
El rumor se había corrido muy rápido entre los marinos parisinos. Las leyendas de piratas eran las preferidas en las tabernas nocturnas, todos se juntaban al rededor de algún viejo ebrio que las estuviera contando con voz de ultratumba y énfasis de suspenso.
William nunca había creído en esas cosas, le agradaban como cuentos o historias fantasiosas; pero en realidad ninguna le había tentado, hasta esa noche...
-Es una isla nocturna, se dice que sólo por las noches emerge de las aguas negras...ha sido el escondite preferido de los piratas más legendarios de todos los 7 mares, los majestuosos Vikingos...que en el S.VIII eran los reyes del mar e izaban sus banderas puntiagudas como promesas de terror...-
El viejo capturó la atención del marino ojimiel con esa leyenda, pues le sonaba conocida. Había pedido una copa en la barra y se encontraba bebiendo solo, dándole la espalda a la pequeña mesa donde se encontraban ese montón de marinos amontonados en las pequeñas sillas, muy silenciosos para escuchar el relato. Disimuladamente, William acercó su banco para escuchar.
-Si es tan famosa, ¿Por qué nunca ha ido nadie?...- Le preguntó un oyente, en tono incrédulo.
-Todos saben donde se encuentra...pero nadie se ha atrevido nunca a zarpar hacia ella...ya que se dice...que sus alrededores se encuentran protegidos por una espantosa bestia...-
-¿Te refieres al Kraken? ¡Pff! esa fue una alimaña de la mitología antigua, ¡No existe!...-
-Ahh...el Kraken sí que existe...pero no es él quien custodia la isla que duerme de día...-
-¿Quién es entonces?...- Intervino otro marino, con cierta vacilación.
-Es un tiburón milenario...un tiburón ballena, aunque su tamaño es mayor que el de una ballena azul...20 metros de largo...pero incluso podría ser más grande, ya que un sólo diente de ese monstruo no nos cabría en las manos a un par de nosotros...pero a pesar de tener ese colosal tamaño, es tan feroz y tan rápido, que ningún barco ha logrado escapar de sus gigantescas fauces cuando se levanta sobre el agua...- El marino puso en posición horizontal su vaso, haciéndolo ondear hacia arriba, hasta ponerlo en posición vertical -...luego se lleva al fondo del mar a tripulaciones tripulaciones completas- Y lo hizo descender lentamente, en picada.
Entonces William se levantó repentinamente de la barra, poniendo las manos sobre ésta con fuerza, para atraer la atención de los espectadores
-¡Esas son injurias!- Acusó al viejo, volviéndose hacia él y asegurándose de exhibir la espada que llevaba colgada de su cintura, para que notaran su "profesión". -¿Van a creerle sus mentiras a este tipo?...¡Esa isla no existe! no podrá ni decirles donde se encuentra...- Declaró, cruzándose de brazos, con una sonrisa burlona.
El viejo sostenía una sonrisa socarrona con esos dientes podridos y faltantes -¿A que no, mocoso?...- El viejo levantó un brazo y lo apuntó hacia el Oeste -30000km hacia el noroeste...donde se dice que se encuentra el borde del mundo...en realidad...se encuentra el verdugo de todos los marinos, que por eso jamás retornan y se extinguen junto a sus barcos...- Le indicó a William, cuyos ojos ardían en emoción y desafío, como amaba los retos, por eso tenía fama de insensato y temerario.
-¡Tenemos nuestra ruta, marinos!- Declaró, dando un puntapié calculado a su banco, para que se arrastrara hasta la mesita donde se estaba llevando a cabo el relato. En un movimiento muy rápido desenvainó su espada y la clavó en el centro de la mesa -Los que vengan conmigo, compartirán el tesoro antiguo, ¡La bestia será un mito!...pero el oro...ese no lo es- Les aseguró, extendiendo esa seductora sonrisa traviesa, amplia. Extendió los brazos hablando en tono alto de orador -¿Quién viene conmigo?...¿Quién tiene las suficientes agallas?- Su "público" de esa noche, lo miraba de modo incrédulo, pero algunos delataban su interés, mirándolo con una expresión pasmada.
El rumor se había corrido muy rápido entre los marinos parisinos. Las leyendas de piratas eran las preferidas en las tabernas nocturnas, todos se juntaban al rededor de algún viejo ebrio que las estuviera contando con voz de ultratumba y énfasis de suspenso.
William nunca había creído en esas cosas, le agradaban como cuentos o historias fantasiosas; pero en realidad ninguna le había tentado, hasta esa noche...
-Es una isla nocturna, se dice que sólo por las noches emerge de las aguas negras...ha sido el escondite preferido de los piratas más legendarios de todos los 7 mares, los majestuosos Vikingos...que en el S.VIII eran los reyes del mar e izaban sus banderas puntiagudas como promesas de terror...-
El viejo capturó la atención del marino ojimiel con esa leyenda, pues le sonaba conocida. Había pedido una copa en la barra y se encontraba bebiendo solo, dándole la espalda a la pequeña mesa donde se encontraban ese montón de marinos amontonados en las pequeñas sillas, muy silenciosos para escuchar el relato. Disimuladamente, William acercó su banco para escuchar.
-Si es tan famosa, ¿Por qué nunca ha ido nadie?...- Le preguntó un oyente, en tono incrédulo.
-Todos saben donde se encuentra...pero nadie se ha atrevido nunca a zarpar hacia ella...ya que se dice...que sus alrededores se encuentran protegidos por una espantosa bestia...-
-¿Te refieres al Kraken? ¡Pff! esa fue una alimaña de la mitología antigua, ¡No existe!...-
-Ahh...el Kraken sí que existe...pero no es él quien custodia la isla que duerme de día...-
-¿Quién es entonces?...- Intervino otro marino, con cierta vacilación.
-Es un tiburón milenario...un tiburón ballena, aunque su tamaño es mayor que el de una ballena azul...20 metros de largo...pero incluso podría ser más grande, ya que un sólo diente de ese monstruo no nos cabría en las manos a un par de nosotros...pero a pesar de tener ese colosal tamaño, es tan feroz y tan rápido, que ningún barco ha logrado escapar de sus gigantescas fauces cuando se levanta sobre el agua...- El marino puso en posición horizontal su vaso, haciéndolo ondear hacia arriba, hasta ponerlo en posición vertical -...luego se lleva al fondo del mar a tripulaciones tripulaciones completas- Y lo hizo descender lentamente, en picada.
Entonces William se levantó repentinamente de la barra, poniendo las manos sobre ésta con fuerza, para atraer la atención de los espectadores
-¡Esas son injurias!- Acusó al viejo, volviéndose hacia él y asegurándose de exhibir la espada que llevaba colgada de su cintura, para que notaran su "profesión". -¿Van a creerle sus mentiras a este tipo?...¡Esa isla no existe! no podrá ni decirles donde se encuentra...- Declaró, cruzándose de brazos, con una sonrisa burlona.
El viejo sostenía una sonrisa socarrona con esos dientes podridos y faltantes -¿A que no, mocoso?...- El viejo levantó un brazo y lo apuntó hacia el Oeste -30000km hacia el noroeste...donde se dice que se encuentra el borde del mundo...en realidad...se encuentra el verdugo de todos los marinos, que por eso jamás retornan y se extinguen junto a sus barcos...- Le indicó a William, cuyos ojos ardían en emoción y desafío, como amaba los retos, por eso tenía fama de insensato y temerario.
-¡Tenemos nuestra ruta, marinos!- Declaró, dando un puntapié calculado a su banco, para que se arrastrara hasta la mesita donde se estaba llevando a cabo el relato. En un movimiento muy rápido desenvainó su espada y la clavó en el centro de la mesa -Los que vengan conmigo, compartirán el tesoro antiguo, ¡La bestia será un mito!...pero el oro...ese no lo es- Les aseguró, extendiendo esa seductora sonrisa traviesa, amplia. Extendió los brazos hablando en tono alto de orador -¿Quién viene conmigo?...¿Quién tiene las suficientes agallas?- Su "público" de esa noche, lo miraba de modo incrédulo, pero algunos delataban su interés, mirándolo con una expresión pasmada.
William DuPont- Dseta
- Sexo :
Ocio : Molestar nobles
Mensajes : 180
Fecha de inscripción : 22/02/2012
Ficha técnica
Estado civil: Soltero
Pareja: ---
Círculo social: Gitanos
William DuPont- Dseta
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Ocio : Molestar nobles
Mensajes : 180
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Círculo social: Gitanos
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